¿La miel no es vegana? La miel es un producto de origen animal y, como tal, no entra dentro del veganismo entendido como un estilo de vida en el que se rechaza la explotación y el consumo de productos que provengan de animales.
La miel no se considera vegana porque son las propias abejas las que elaboran esta sustancia para su propio beneficio.
Además, otro motivo por el que la miel no se puede considerar vegana es porque durante la propia manipulación de las colmenas, mueren irremediablemente varias de ellas aplastadas por el propio trabajador. Si no se las explotara, esto no ocurriría.
Para obtener una única cucharadita de 4 ml de miel, se necesita el trabajo de toda la vida de 10 o 12 abejas. Para reunir un kilo de miel hacen falta 2.500 abejas (fuente).
Cabe destacar que, aunque algunas explotaciones pueden tener más cuidado en el tratamiento y cuidado de las abejas, sigue siendo un modelo de explotación de otros seres vivos.
La miel y la dieta vegana
La miel se ha consumido desde hace años. De hecho, las primeras evidencias de su consumo aparecen en pinturas rupestres del Mesolítico, unos 6.000 años a. de C. Siempre se le han asociado cualidades terapéuticas que han incentivado su consumo.
Existen cerca de 320 variedades de miel. Las características organolépticas de la miel dependen de las distintas fuentes de flores y plantas que han visitado las abejas para su obtención.
Además de la miel, las abejas son utilizadas para obtener diferentes productos destinados al consumo humano como propóleo, polen, jalea real o cera.
Se aconseja que los niños y niñas menores de 12 meses no consuman miel por riesgo de padecer botulismo.
Motivos por los que los veganos no consumen miel
Para obtener miel se manipula y explota a las abejas. La intervención del humano en el proceso de explotación de los panales de la colmena es conocida como apicultura.
La gran mayoría de abejas mueren de estrés, producido por agotamiento, ya que se las estimula de manera continua para que produzcan al máximo de su capacidad. Asimismo, se las manipula genéticamente y se las insemina artificialmente con este fin.
La miel es de las abejas, ellas la producen para su beneficio, por tanto, apropiarse de ella es robar lo que ellas han producido. Lo mismo pasa con los huevos de las gallinas, pero esto es otro tema.
La miel es una sustancia extremadamente dulce y densa que fabrican las abejas como alimento y que almacenan para la escasez de flores del invierno y que les ayuda a mantener una temperatura estable en la colmena, la cual se sitúa entre los 17 y 34 grados.
Explotación de las abejas para producir miel
El primer paso que siguen las abejas pecoreadoras (también conocidas como obreras) para fabricar la miel es ir de flor en flor recolectando los néctares que las flores producen. Las abejas succionan o liban el néctar y lo almacenan en un estómago intermedio para luego depositarlo/devolverlo en la colmena.
Los apicultores alimentan a sus colonias de abejas con sustitutos artificiales de polen y almíbar de azúcar blanco para sustituir la miel que se les extrae para comercializar.
Otra práctica que realizan los apicultores es cortar las alas de la abeja reina para evitar que enjambren y abandonen la colmena (aunque se trata de una práctica cada vez menos usada). Enjambrar es su forma natural de crecimiento y supervivencia de la especie, sin embargo, los apicultores tratan de evitar este fenómeno natural usando feromonas artificiales, además de cortarles las alas para mantenerlas bajo control. Además, se las insemina artificialmente para que pongan más huevos. Existe un mercado de abejas reina. Cuando no son rentables, las matan y las sustituyen por otras para mantener la producción (fuente).
Aunque una abeja no cuenta con un sistema nervioso complejo, sí tienen capacidad de sentir dolor. Las abejas son insectos inteligentes que cuentan con unos complejos sistemas de comunicación que las hacen únicas. Lo maravilloso que llega a ser el interior de una colmena lo demuestra.
Actualmente, se produce el doble de cantidad de miel que años atrás, sin embargo, ahora hay menos abejas que nunca. El principal productor de miel es China, seguida de Turquía, Argentina, Irán, Ucrania y Estados Unidos. Mientras que los principales importadores a nivel mundial son Europa y Estados Unidos.
Miel apta para veganos
La miel para veganos no existe. Sin embargo, se pueden encontrar multitud de alternativas vegetales a la miel de abeja. Estamos hablando de melazas o siropes, los cuales pueden provenir tanto de flores como de cereales. También la pasta de dátil (receta) puede ser un sustitutivo perfecto y más saludable.
Cabe destacar que ni la miel ni los siropes son considerados saludables, puesto que se trata de azúcar libre. El principal componente de la miel y el que aporta su extrema dulzor, son carbohidratos en forma de monosacáridos como la fructosa y la glucosa.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) una persona no debería ingerir más de 25 g de azúcar libre al día y, en el caso de los niños y niñas menores de 8 años, no deberían comer más de 16 g de azúcar al día.
Te dejo enlazado este artículo que escribí sobre «Alternativas saludables al azúcar«.
[…] Recordemos que “el veganismo es un estilo de vida en el que se rechaza la utilización y el consumo de productos que provengan de animales”, puedes leer más de esto aquí. […]
La gran mayoría de abejas mueren de estrés, producido por agotamiento, ya que se las estimula de manera continua para que produzcan al máximo de su capacidad. Asimismo, se las manipula genéticamente y se las insemina artificialmente con este fin.
Y eso de cortarle a la reina las alas…por favor como van a decir semejante barbaridad.
El apicultor aporta al cuidado y al crecimiento de la población de abejas
Hola, puedes encontrar en Internet otras referencias sobre este método. No siempre se hará, pero se sigue haciendo.
El apicultor aporta al cuidado y crecimiento de las abejas para su propio beneficio económico, igual que lo hacen los ganaderos. Luego cada cual decide lo que es ético para él o ella.
Gracias por aportar tu punto de vista.
Creo que la apicultura es un mundo lo suficientemente complejo como para que los que opináis de ella desde fuera no tengáis ni idea. La realidad en España, que es la que yo conozco, es que nadie corta las alas a las reinas (si vivieras en un pueblo verías cómo cada año se mete algún enjambre en algún hueco), las abejas no mueren de estrés, es decir, no se las puede obligar a trabajar ya que son insectos, nadie insemina nada ni utiliza feromonas ni manipula genéticamente a sus abejas. Dejad de opinar sobre algo que no conocéis sólo por lo que puedas encontrar en una página web, acércate al campo y conoce su realidad y luego podrás opinar y dar consejos
¡Hola, Eva!
Gracias por tu comentario. El post no se basa en mi opinión, sino en información y datos. Tampoco únicamente de España. Al igual que lo que se haga o no en pueblo concreto, no quiere decir que se haga así en el resto del mundo.
Entiendo que para algunas personas, tener enjambres sea lo normal y se crea que no afecta en el bienestar de las abejas, para otras, sigue siendo explotación animal como pasa en la industria lechera, por ejemplo.
¡Saludos!
Los datos que yo conozco son de toda España, no de un pueblo en concreto, así como de Europa y te diría que de la mayoría de apicultores del mundo. No se puede condenar la apicultura por las excepciones.
Las publicaciones científicas que hablan de inseminación o manipulación genética son eso, publicaciones científicas.
Los apicultores extraen de las colmenas la miel que les sobra y no necesitan para pasar el invierno, ya que las abejas tienden a acumular toda la miel que pueden.
En la actualidad y gracias a la globalización , las abejas poseen un parásito llamado varroa (procede de Asia) por el cual sin la ayuda del apicultor la colmena no tiene opción de supervivencia.
No me parece mal cambio que gracias a quitarles la miel que no necesitan, las abejas sigan existiendo y polinizando los cultivos de los alimentos que tú consumes
Hola Lorena… ¿Podrías aportar la fuente de esa información y datos que mencionas?
Gracias y saludos
¡Hola, Pitu! Puedes encontrar las fuentes de los datos específicos por el texto.
¡Saludos!
Entiendo que el artículo se enfoca en el consumo de miel de producciones industriales.
Además muestra únicamente los perjuicios de una explotación apícola no responsable e industrializada que centra su beneficio únicamente en la producción de la miel.
La apicultura será necesaria y esencial si queremos basar nuestra alimentación en productos de origen vegetal siendo imprescindibles para alcanzar una mayor eficiencia en los cultivos vegetales. De otra manera arrasaremos todas las masas boscosas y vírgenes para poder suplir la alta demanda necesaria para alimentar a la población.
Además en una apicultura responsable y de buenas praxis no creo que el consumo de miel sea contraria al movimiento vegano.
La apicultura responsable está centrada en dar las condiciones adecuadas para facilitar la labor de las abejas las cuales aumentan la polinización y la producción de miel. En ningún caso a forzarlas a trabajar, o a quedarse. Yo lo definiría algo así como una simbiosis entre la abeja y el hombre como la que ya existen en otras especies en el reino animal.
Además, existen nuevos métodos como las colmenas de flujo o también llamadas “flow hive” en las cuales la extracción de miel no produce mortandad en las abejas y estarían enfocados en la extracción de excedente que las abejas por si mismas no llegarían a producir.
Hay que arrojar muchísima luz sobre la apicultura la cual creo será esencial inclusive para el movimiento vegano.