crema de kale

La crema de kale y patata es una opción muy saludable y riquísima. Es de sabor suave y puede tomarse tanto fría como caliente.

Al estar hecha con patata es una crema más saciante. Puedes consumirla acompañada de un segundo plato con proteína para una ingesta completa en nutrientes.

Receta de crema de kale con patata

Si estás buscando una opción saludable y deliciosa para cocinar, la crema de kale es una excelente elección. La kale, también conocida como col rizada o berza, es un vegetal verde oscuro rico en nutrientes esenciales como la vitamina K, la vitamina C, el hierro y el calcio. Además, su sabor ligeramente amargo y terroso lo convierte en un ingrediente ideal para preparar sopas y cremas.

En esta receta, te muestro cómo preparar una deliciosa crema de kale y patata que puedes disfrutar como un primer plato o como una cena ligera y nutritiva. ¡Anímate a probarla e incluye col kale en tu dieta!

Además, la crema de kale y patata es muy fácil de preparar y puede aguantar varios días en la nevera (mira abajo los consejos para consumir la crema días después de cocinarla). Al llevar patata, es mejor que no la congeles, ya que su textura cambiará al descongelarla.

kale

En resumen, la crema de kale y patata es una opción saludable, deliciosa y fácil de preparar que puede ayudarte a incorporar esta verdura tan de moda y rica en nutrientes.

Ingredientes (3-4 personas):

  • 300 g de col kale (un manojo)
  • 250 g de patata (2-3 unidades)
  • 300 ml de caldo de verduras o agua
  • 1 diente de ajo
  • 1 cucharadita de sal
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Condimentos: rúcula, aceite de oliva virgen extra, almendras o semillas

Procedimiento:

  1. Limpia la col kale y retira los tallos.
  2. Pela y pica el ajo.
  3. Pela y corta las patatas en dados.
  4. En una olla, sofríe el ajo a fuego bajo. Añade las hojas de col kale y las patatas y cocina unos 2-3 minutos.
  5. Añade el caldo de verduras a la olla y cocina a fuego medio hasta que las verduras estén tiernas.
  6. En un vaso de batidora o procesador de alimentos añade todos los ingredientes y bate hasta que todos los ingredientes se integren. Salpimienta al gusto.
  7. Los últimos minutos de batir, ves incorporando muy poco a poco el aceite de oliva para emulsionar la crema y hacer que tenga una textura más cremosa.
  8. Añade los condimentos que más te gusten y ¡listo!

Crema de kale: todo sobre sus ingredientes

A continuación, te dejo con consejos y recomendaciones de los ingredientes que se utilizan para la crema de kale y patata.

  • Col kale. La col kale, también conocida como col rizada o berza, es una verdura de hoja verde oscuro que pertenece a la familia de las crucíferas (Brassicaceae), que también incluye otras verduras como el brócoli, la coliflor y el repollo. Es originaria del Mediterráneo oriental y se ha cultivado en Europa durante siglos. La col kale tiene hojas grandes, rizadas y con una textura rugosa. Es particularmente rica en vitamina K, vitamina C, vitamina A, calcio y hierro. También contiene antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que pueden ser beneficiosos para la salud. La col kale se puede consumir cruda en ensaladas o cocinada en sopas, guisos y platos de pasta. También se puede asar al horno para hacer chips de col rizada crujientes y saludables.
  • Patata. La patata, también conocida como papa, es una planta comestible que pertenece a la familia de las solanáceas (Solanaceae). Es originaria de Sudamérica, donde ha sido cultivada durante miles de años, y se ha convertido en un cultivo importante en todo el mundo. La patata es un tubérculo que crece bajo tierra y es una importante fuente de carbohidratos. Además de los carbohidratos, las patatas también son una buena fuente de fibra, vitaminas y minerales. Contienen vitamina C, vitamina B6, potasio y hierro, entre otros nutrientes. La patata se puede cocinar de mil formas diferentes, como hervida, horneada, frita, asada y en puré. Es importante tener en cuenta que las patatas verdes o aquellas que han comenzado a brotar pueden ser tóxicas y no deben consumirse.
  • Aceite de oliva para emulsionar. El aceite de oliva es un ingrediente comúnmente utilizado para emulsionar cremas de verduras debido a sus propiedades emulsionantes naturales. Cuando se mezcla con líquidos, como agua o caldo, y se bate vigorosamente, el aceite de oliva puede crear una emulsión estable que ayuda a unir los ingredientes y crear una textura suave y cremosa. En opciones de cremas de verduras veganas, es la mejor opción para sustituir por la nata y crear una textura suave y cremosa.
  • Hervir la crema si se consume días después. Si se consume en otro momento, es importante calentar la crema de verduras hasta que hierva para ayudar a matar las bacterias y otros microorganismos que pueden haberse desarrollado en la crema mientras se almacenó en la nevera. Además, al hervir la crema de verduras, se puede volver a emulsionar y suavizar la consistencia, lo que puede haberse alterado con el paso de los días.
  • Rúcula. La rúcula, también conocida como arugula o eruca, es una planta comestible que pertenece a la familia de las crucíferas (Brassicaceae), que también incluye otras verduras como el brócoli, la coliflor y la col. Es originaria de la región mediterránea y se ha cultivado desde la época romana. La rúcula tiene hojas verdes y dentadas con un sabor picante y ligeramente amargo. Es una verdura muy nutritiva y una buena fuente de vitaminas y minerales. Es especialmente rica en vitamina K, vitamina C, folato, calcio y hierro. También contiene antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que pueden ser beneficiosos para la salud. La rúcula se puede consumir cruda o cocida y es una excelente adición a ensaladas, sándwiches y pizzas.
  • Verduras de temporada. Es importante que utilices siempre verduras de temporada para preparar tus cremas, de esta manera será la opción más económica y sostenible posible, además de contar con el máximo sabor y nutrientes de ese ingrediente.
    • Verduras de verano: berenjena, calabacín, tomate, espárrago, zanahoria o remolacha.
    • Verduras de invierno: brócoli, coliflor, coles de Bruselas, nabo, zanahoria o calabaza.

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